Más de una vez nos hemos acordado a última hora de que teníamos que hacer un regalo. Como ya no queda mucho tiempo para pensar en con qué le obsequiamos, puede suceder que nuestro cerebro no funcione bien ante esa presión. Nos quedamos secos de ideas y no somos capaces de recordar qué le gustaría recibir ni sus preferencias. También puede ocurrir que, por compromiso, tengamos que hacer un regalo a una persona a la cual aún no conocemos demasiado. E incluso a veces tenemos que comprar un presente para alguien que no nos cae demasiado bien. Surgen entonces las ideas terribles de última hora.

Los regalos que vamos proponer pueden parecer ideados para personas a la que no tenemos un excesivo aprecio. Pero no nos pongamos solemnes ni tiquismiquis. También pueden valer para nuestros seres queridos. Unos seres queridos a los que queremos sorprender con regalos originales. Pero originales por ser casi surrealistas.

Si estamos faltos de ideas, puede interesarnos innovar un poco. Optaremos por regalos ridículos. Ridículos, pero, a la vez, divertidos. Si nuestros homenajeados los aceptan, demostrarán sentido del humor y que nuestra amistad resiste a prueba de bombas. Reconozcamos que hemos tenido que comprarlos a última hora y querido causar estupefacción.

Presentamos algunos de los obsequios más inverosímiles para convertirnos en los protagonistas de cualquier evento.

7 ideas terribles de última hora para sorprender con tus regalos antes de la fiesta de cumpleaños

En las siguientes líneas sugerimos regalos horribles mediante los que conseguiremos no pasar desapercibidos. Parafraseando a algún genio: que hablen, aunque sea bien.

1. Música para planchar. Si alguno de los miembros de la pareja destaca por no ayudar nunca en las tareas domésticas, es el momento de hacérselo ver de una forma divertida. ¿Qué le parecerá ser obsequiado con un cedé recopilatorio de canciones ideales para planchar? Estamos deseando ver su reacción. Si no queremos ser demasiado duros, incluiremos una playlist con sus temas favoritos.

2. Un pack de productos de limpieza. Seguimos con los regalos para los más gañanes. Reunamos algunos de los artículos oportunos para limpiar a fondo la casa y -aquí está la clave- presentémoslos con mucho gusto. Como quien lleva el desayuno a la cama de su amante o sirve el plato estrella de un restaurante gourmet.

3. Cupones de descuento. Si recorremos las calles de nuestra ciudad, encontraremos un montón de ofertas para productos y servicios. Algunas están en nuestro propio buzón. Ideales para los más ahorradores.

4. Una colección de pósteres. Está claro que ya no se llevan, pero eso los hace más divertidos. Cojamos los más descontextualizados (cantantes idolatrados durante la adolescencia, futbolistas fracasados, etc.) y decoremos las paredes como toca.

5. Un calzoncillo con una foto. Para que nos puedan recordar en esos momentos tan íntimos. Sin comentarios.

6. Un ramo de perejil. Si a la persona homenajeada le gustan las flores, a ver dónde mete este ramo tan “especial”.

7. Un montón de pilas. De esas que amontonamos por casa. Algunas aún pueden ser útiles, pero con el resto que empiece el obsequiado una colección.

En definitiva, regalos grotescos con los que, irónicamente, nada puede salir mal.