Cuando pensamos en una celebración, se nos vienen a la cabeza mil ideas: local, música, invitados, menú, decoración. Es posible que las posibilidades asusten a más de uno. Por ello, la figura del event manager es una alternativa muy válida.

El éxito de cualquier tarea a emprender requiere de adoptar una visión y poseer las habilidades para llevarla a la realidad. Adicionalmente, organizar una fiesta demanda una inversión de tiempo y energía de los que no todos disponen.

¿Qué hace un organizador de fiestas?

Un event manager es un profesional que tiene creatividad, destreza y experiencia para idear, planificar y organizar una celebración o actividades recreativas de otra naturaleza. En cualquier caso es una figura de gran ayuda, pero para celebraciones de cierta envergadura es imprescindible.

Existen muchas discotecas que pueden recomendar a algunos de estos profesionales, o el local mismo donde se va a realizar el evento cuenta con este servicio.

Funciones del organizador

Este profesional analiza con la persona o empresa que requiere de sus servicios cuáles son los aspectos fundamentales a cubrir. Asesora al cliente y toma en cuenta todos los factores según el tipo de fiesta.

En base a lo acordado inicia la planificación del evento y presenta varias propuestas. Esto debe realizarse con suficiente antelación: en el caso de mega-eventos puede requerirse de hasta un año.

– Se encarga del proyecto y su puesta en práctica.

Planifica y ejecuta el cronograma y se vela por el cumplimiento de los plazos establecidos.

– Jerarquiza las prioridades y las comunica eficazmente al equipo.

– Optimiza la administración de los recursos disponibles

– Administra el presupuesto de manera óptima..

– Se encarga de los aspectos legales, como permisos, contratos y seguros.

– Gestiona y negocia el alquiler de equipos, locales, mobiliario, catering y proveedores muy diversos, según el evento.

– Diseña la decoración, bien sea incluyendo elementos modernos y juveniles o creando ambientaciones más conservadoras y formales.

– Conoce el mercado y aporta información actualizada sobre las últimas tendencias.

– Contrata, planifica y gestiona aspectos como traslados y alojamiento para los invitados que así lo requieran, o de DJs y artistas invitados.

– Se encarga de la publicidad si es parte del plan, y hace llegar las invitaciones con antelación suficiente.

Ventajas de contar con este servicio

Entre las innumerables ventajas de una organización profesional mencionamos algunas.

– El cliente puede despreocuparse de infinidad de detalles y entregarse al disfrute.

El evento es totalmente personalizado, no se aplican fórmulas ni recursos convencionales.

– Flexibilidad en la contratación de alternativas y proveedores.

– Costos planificados, limitados y ajustados al presupuesto

– Integración de elementos de calidad que logren una celebración sin fallas ni sesgos.

Manejo de conflictos de manera profesional, discreta y sin perturbar a los participantes en el evento.

– Las situaciones inesperadas son manejadas por un único interlocutor.

– En muchos casos el organizador cuenta con equipos propios, lo que abarata costos y garantiza la disponibilidad.

La mejor manera de organizar celebraciones, desde una reunión o velada hasta fastuosas fiestas privadas para grandes grupos es la contratación de un profesional en la materia. El event manager puede ser la diferencia entre un gran éxito o un sonoro fracaso.